tecnicas de tratamiento de resar

falta de resultados positivos con los fármacos psicotrápicos convencionales contra los trastornos neurológicos del tratamiento obsesivo-compulsivo TOC, se adoptó una técnica quirúrgica menos agresiva que comenzó a practicarse hace 10 años; la psicocirugía. Antiguamente en 1940 era usada la lobotomía que se reemplaza por ésta nueva técnica menos invasiva que la anterior y sin provocar daño al sistema nervioso que tuvo sus orígenes para el tratamiento de la depresión y el TOC. La psicocirugía conciste en realizar pequeñas lesiones puntuales sobre la corteza cerebral para colocar electrodos estimuladores con regulación de frecuencia que permiten provocar en "shock de parálisis" y modular la actividad de detrminadas neuronas colocados cerca de la región talámica a determinadas neuronas, explica el Dr. Federico Micheli, Jefe del Movimiento Anormal de Parkinson del Hospital de Clínicas en Buenos Aires. La psicocirugía es por el momento experimental y opera de la misma forma como los marcapasos cardíacos mediante la generación de pulsos a través de dos electrodos de cuatro polos configurado por una PC para actuar sobre determinadas neuronas de acuerdo a las necesidades de los síntomas de cada paciente, dice el neurocirujano Fabián Pedemonte que trabaja sobre la investigación para los casos de trastornos obsesivo-compulsivo. Los cuadros psicológicos del TOC más conocidos son los distintos tipos de "tics" tales como los faciales o compulsivos como rezar,contar, hablar solo en voz baja, masturbarse, u obsesivos pensando recurrentemente sobre lo mismo, shock traumático pensando en la muerte del familiar o sentirse contaminado por suciedad y lavarse permanentemente las manos o fobia excesiva por la limpirza, que terminará interfiriendo en la psiquis de la persona. La psicocirugía permite regular éstos trastornos que molestan al paciente y que ahora también se consiguen controlar con ésta nueva técnica. La psicocirugía es seguida por imágenes de tomografía por emisión positrónica para actuar sobre los sectores específicos del sistema nervioso. Las antiguas y crueles lobotomías introducían una aguja para inducir una lesión agresiva provocando una detención neurológica anormal explica Pedemonte, en cambio ahora la introducción de electodos consigue el mismo efecto controlado sin daño al sistema nervioso. La identificación del punto exacto a tratar se hace con resonancia magnética para conseguir la visualización milimétrica del lugar. La psicocirugía dura 6 horas de internación que incluye la preparación del paciente hasta la operación en quirófano donde el neurocirujano introduce los electrodos de 1,8 milímetros en el cerebro a través de orificios de 2 milímetros de diámetro. Al día siguente el paciente es dado de alta con las recomendaciones para su cuidado en el hogar. Para su control y seguimiento pos operatorio se implanta un imán monitoreado por una PC sobre un bolsillo creado en el lado derecho del corazón donde estará alojado un generador de pulsos. A través del imán, la PC lee la actividad de los electrodos implantados